domingo, 24 de junio de 2007

A la espera de ver a Judit

El hombre que ha logrado la custodia de su hija relata su caso

PERE RÍOS - Barcelona - 22/06/2007

El País – 22 Junio 2007

Jesús D. R. seguía ayer exultante, pero expectante. Ya hace una semana que sabe que los jueces le han concedido la guardia y custodia de su hija de ocho años, Judit, pero todavía no la ha visto. El plazo marcado por la justicia expira el próximo lunes y confía en que la madre lo cumpla, "si es que de verdad quiere a la niña". Si no lo hace, tendrá que intervenir la policía.

"Si mi hija piensa mal de su padre es porque ella sola lo ha vivido así", explica la madre

El Juzgado de Primera Instancia número 4 de Manresa (Barcelona) ha considerado en la sentencia de divorcio de la pareja que atribuir la guardia y custodia al padre es la mejor forma de curar la "fobia severa" que siente hacia él la niña, creada por la madre, Adriana L. A. Algunos expertos lo definen como Síndrome de Alienación Parental (SAP), pero el hombre asegura que es como si su hija "hubiese estado varios años en una secta, por la manipulación que ha sufrido".
De eso responsabiliza a la madre y a la familia de ella, pero la mujer lo niega. "Yo en ese juego de hablar mal del padre no entro ni entraré porque no quiero que la niña se vuelva loca", declaró ayer la mujer a la Cadena SER. "Si la niña piensa mal de su padre es porque lo ha vivido así, no porque yo se lo haya dicho. Yo no tengo la culpa y no quiero que cuando sea mayor me reproche una cosa así", precisó la mujer.
Jesús tiene otra visión y recuerda que su ex esposa ya le advirtió nada más separarse, hace ahora cuatro años, que "haría lo imposible para distanciar a la niña de él" y para encontrar a otro padre "que la quiera más que tú". El hombre recuerda que la última vez que vio a su hija le llamó por el nombre de pila, mientras que a la actual pareja de su madre le dice "papá".
La sentencia de divorcio establece que para que el reencuentro padre-hija sea lo "menos traumático posible", Judit irá a vivir a casa de los abuelos paternos un mes y que el padre no podrá pernoctar allí. El hombre está convencido de que al cabo de unos días, la niña será otra. "Está diagnosticado en todos los casos que los niños se curan de la alienación al cabo de unos días. Lo mejor cuando se tiene un grano de pus es extirparlo", relata Jesús.
La sentencia impide a la madre y a la familia materna comunicarse y visitar a Judit durante un mínimo de seis meses. Pasado este tiempo, los expertos valorarán si se ha de establecer un régimen de visitas. Jesús tiene claro que "a pesar de todo, yo quiero que Judit siga teniendo una madre y la siga viendo, porque no puede ser de otra manera".
El padre tiene 48 años y es médico de profesión en una mutua laboral. Lleva más de un año de baja por depresión y está en tratamiento por la angustia derivada de este proceso. La madre tiene 33 y es fisioterapeuta. El matrimonio duró seis años y él ya intentó lograr la custodia de la menor en la sentencia de separación. No lo logró, pero siguió insistiendo hasta que se la reconoció la justicia en un auto de medidas provisionales dictado el pasado mes de diciembre, previa a la sentencia de divorcio de hace unos días.
Faltan tres días para que Jesús pueda volver a ver a su hija, salvo imprevistos. Mientras tanto, reclama que los medios de comunicación respeten a su ex mujer. "Sólo porque es la madre de mi hija. Ni más ni menos", explica

1 comentario:

Sor Lucía dijo...

http://blogs.periodistadigital.com/sintoniacordial.php/2007/09/03/hoy_rompo_mi_silencio_y_pido_justicia_pa#comments

Hoy rompo mi silencio y pido justicia para una menor
03.09.07 @ 23:41:50. Archivado en
Diálogo, Solidaridad, Respeto
Hoy hace dos meses, después de una campaña feroz por los medios de comunicación, Judit, una niña de ocho años fue entregada a su abuela paterna –y arrancada de su madre- . Se acusaba a la madre “de inculcarle aversión contra su padre” y se afirmaba que la niña padecía un llamado síndrome de alienación parental, que no está reconocido científicamente.

No he querido tomar parte ni por el padre ni por la madre, -auténticos desconocidos para mí, hasta el día de la entrega de la niña en que ví a la madre y una semana más tarde a su padre-, simplemente quiero alzar la voz por la pequeña Judit que es la víctima de todo este drama, y a quien se está privando de lo más importante para ella: el contacto con su madre: Estoy segura de que se podía haber buscado una medida intermedia y no el apartarla de su madre por seis meses. Y esto ha sido afirmado por prestigiosos juristas y profesionales del derecho.

Durante el verano mucha gente de total confianza,- al haber trascendido a los medios de comunicación, que la niña había sido entregada en mi Convento para preservarla y huir de la prensa- se acercó para explicar quiénes eran sus progenitores. Sólo quiero apuntar que de su madre no he recibido más que elogios. Tal vez falló a la hora de facilitar las visitas del padre, pero en su lugar, muchos nos preguntamos ¿cómo hubiéramos actuado, si cada vez que la niña regresaba de las visitas paternas, estaba literalmente enferma?

Fui a ver a la jueza para pedir una psicóloga que velara por la niña, y para pedirle por favor frenara a los medios que se estaban cebando con este caso. Prometió advertirlo. Confieso que al salir de los juzgados y ver el monstruoso edificio me dije: “-Demasiado palacio para tan poca justicia”... Salí con una sensación de frustración que no puedo explicar.

Esta semana el tema salta a la prensa de nuevo y parece que el circo mediático está servido: y a costa de la pobre Judit, ¡tendremos culebrón mediático!

El fiscal del Tribunal Superior de Justícia de Cataluña (TSJC), ha detectado un "error en la valoración de la prueba", porque la jueza no tuvo en cuenta un dictamen del Servicio de Asesoramiento Técnico en el Ámbito de la Familia (SATAF), contrario a que se retirara la custodia a la madre. Además la jueza ha ignorado el dictamen del Dr Sanchis, reconocido psiquiatra de la Fundación Althaia, que desaconsejaba que la niña fuera partada de su madre; en cambio se ha basado en el informe del psicólogo presentado por el padre, que mantiene que la niña padece el síndrome inventado por el psiquiatra americano Dr Gardner, que en el año 2003 se suicidó, después de que el Juzgado de apelación de Florida rechazara sus tesis por ausencia de reconocimiento científico.

La Fiscalía, insiste que el informe de SATAF encargado por el juez reconoce la gravedad del problema de la niña con el padre, pero advierte de que "la medida radical" de quitarle la custodia a la madre "no es quizá, desde el punto de vista técnico y psicológico, la medida más adecuada".

Pido que el recurso del fiscal sea considerado con carácter URGENTE. No sea que lleguemos demasiado tarde y Judit, la parte más débil de todo este drama, sufra daños irreparables en su psicología.

No abogo ni por el padre ni por la madre: Pido justicia para judit, y si algún lector puede hacer algo, le suplico, en nombre de la pequeña, de la justicia –no la humana que vemos que no tiene entrañas- y de la verdad, que lo haga.

Espero que pronto Judit pueda ver a su padre y a su madre con la normalidad a la que pueden ser capaces de llegar, cuando los adultos se lo permiten superando sus aversiones y velando por los niños a los que dicen amar.

Sor María Lucía Caram O.P

Dominicas de Manresa

Tribunal Superior de Justicia de Cataluña
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