Diario Hoy
La abogada Rosalía Perera afirma que situaciones como la que ha abordado una sentencia de Barcelona que le retira la custodia a la madre porque ha manipulado a su hija para odiar al padre no son tan infrecuentes. Perera relata el caso de un señor árabe, un profesional muy cualificado, casado con una extremeña y con dos niñas que, a su juicio, son una prueba evidente del llamado 'síndrome de alienación parental': «Cuando la mujer se separó porque tenía una nueva relación -relata la abogada- le dio la custodia al padre. Las niñas tenían una relación muy fuerte con el padre y se marcharon a vivir a su país. No había régimen de visitas ni nada. Pero él creyó que debían tener relación con su madre y un verano las envió a Extremadura. Su madre había terminado la relación que había iniciado y no devolvió a las niñas. Y empezó a manipularlas en contra de su padre. Rompieron el contacto con su familia paterna y le escribieron una carta al juez (que era de un pueblo), donde le decían que su familia son unos extremistas que festejaron con champán el ataque a las torres gemelas y que incluso estaban pensando en inmolarse. Una serie de patrañas con un lenguaje que niñas de ocho años no pueden tener. Era un discurso dictado por la madre». «El padre vino a ver qué pasaba y las niñas no quisieron verlo, continúa el relato la abogada. La madre dice que los e- mails en los que las niñas le dicen a su padre que lo quieren mucho son falsos y pone una denuncia. Quiere ganar tiempo para afianzar esa manipulación. Todavía está pendiente el procedimiento penal, que se ha suspendido varias veces y él, que ha venido a los juicios, está desesperado».
La abogada Rosalía Perera afirma que situaciones como la que ha abordado una sentencia de Barcelona que le retira la custodia a la madre porque ha manipulado a su hija para odiar al padre no son tan infrecuentes. Perera relata el caso de un señor árabe, un profesional muy cualificado, casado con una extremeña y con dos niñas que, a su juicio, son una prueba evidente del llamado 'síndrome de alienación parental': «Cuando la mujer se separó porque tenía una nueva relación -relata la abogada- le dio la custodia al padre. Las niñas tenían una relación muy fuerte con el padre y se marcharon a vivir a su país. No había régimen de visitas ni nada. Pero él creyó que debían tener relación con su madre y un verano las envió a Extremadura. Su madre había terminado la relación que había iniciado y no devolvió a las niñas. Y empezó a manipularlas en contra de su padre. Rompieron el contacto con su familia paterna y le escribieron una carta al juez (que era de un pueblo), donde le decían que su familia son unos extremistas que festejaron con champán el ataque a las torres gemelas y que incluso estaban pensando en inmolarse. Una serie de patrañas con un lenguaje que niñas de ocho años no pueden tener. Era un discurso dictado por la madre». «El padre vino a ver qué pasaba y las niñas no quisieron verlo, continúa el relato la abogada. La madre dice que los e- mails en los que las niñas le dicen a su padre que lo quieren mucho son falsos y pone una denuncia. Quiere ganar tiempo para afianzar esa manipulación. Todavía está pendiente el procedimiento penal, que se ha suspendido varias veces y él, que ha venido a los juicios, está desesperado».
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